RSS

martes, 17 de mayo de 2011

Querida MAMITA

Como voy a devolverte el cariño y la ternura que me regalas cada día. Con que moneda del cielo voy a pagarte tus desvelos.Cuando en la alta noche las estrellas brillan calladitas, te paseas por la casa y visitas las camas y las cunas de tus hijos. Y te quedas mirándonos pensando"Qué grande está, que hermoso este rostro dormidito, que caricia la de sus manecitas, mordiendo un pañuelito blanco, o dando chuponcitos a la punta de la almohadilla.Dios me cuesta que así son los ángeles del cielo hermoso.Que así de cuidadosos son los ángeles de nuestra guarda. Nadie se puede parecer a ti por eso.Yo sé que brillas, mamita, con ese esplendor del sol que arrulla la tierra para que broten el fruto y la flor, igual que tú me llevaste en el vientre por nueve largos meses. Cuando los dos eramos uno solo. Cuando llorabámos y reíamos juntos, pero ahora ... tambien se que lloras calladita para que yo no me apene. Antes paseábamos juntitos en una sóla carne y ahora... los dos paseamos solos tantas veces, mientras me quedo en casa, esperándote como mi regalo, el más hermoso, el más grande, el qué yo más quiero, ¡ Por qué no!, si los trenes, las muñecas, la pelota y los payasos pronto se ponen feos, cansados de jugar con nosotros.
Pero yo tengo en casa todos los juguetes del mundo. Los inventados y los que se van a inventar. Ese juguete maravilloso que se llama MAMITA, la que nunca se olvida. La que se llama NUNCA porque sus reproches son justos, la que SIEMPRE por que es imagen y semejanza de Dios.
Que lo pases muy bien, MAMÁ,... allá en el cielo.