BREVE ENSAYO ACERCA DEL REEMPLAZO DE LA FUERZA PRODUCTIVA DEL PARAGUAY
“El pilar, motor y corazón de la actividad económica de los países es humano. La economía es movida, impulsada o estancada, por las personas”.
Robert Cano1
INTRODUCCIÓN
En los últimos años, en especial desde el 2000, el Paraguay ha experimentado un marcado descenso en el ranking mundial de competitividad, al punto de situarse en el 2010 entre las 15 economías menos competitivas del mundo.
Esta preocupante situación debe ser objeto de un profundo análisis y reflexión por parte de la ciudadanía comprometida con el presente y el futuro del Paraguay. Este grupo incluye no solo a políticos y gente del Gobierno quienes por defecto tienen esta obligación, sino a toda la sociedad paraguaya, gente de la academia, de los gremios empresariales y de trabajadores y la población en general, quienes genuinamente habrán de dar su aporte, y hasta algún sacrificio, con el objetivo de revertir esta desfavorable situación.
La competitividad de las naciones, a más de las cuestiones propias de infraestructura y gobernabilidad, depende en gran manera del nivel educativo de su población.
Mejorarlo es, sin lugar a dudas, el mayor de los desafíos a los que se enfrenta cualquier gobierno pues entraña una complejidad singular y poco común en la dimensión temporal de los proyectos de interés gubernamental. Los desafíos que esta tarea implican son de largo plazo y para su correcta planificación, se hace necesaria la estimación y construcción de escenarios de demandas educativas y configuraciones de la población productiva que habrán de tenerse en el futuro.
En este sentido, los avances que la ciencia demográfica ha experimentado en las últimas décadas, permiten estimar, con bastante precisión, el comportamiento de las variables2 que definen tanto el tamaño como la estructura3 de la población, haciendo posible la obtención de proyecciones bastante precisas de su evolución en el tiempo.
Es por ello que esta poderosa herramienta científica, pocas veces considerada en la práctica de planificación en el Paraguay, aporta algunos de los conocimientos más importantes que posibilitan la construcción de escenarios prospectivos de 20, 30 o 40 años relacionados por ejemplo, con demandas sociales en diversas áreas tales como educación, empleo, vivienda, salud, nutrición, entre otros, todos necesarios para cualquier planificación de largo plazo.
1 Ciudadano paraguayo
2 Dichas variables son: Fecundidad, mortalidad y migraciones
3 Estructura de la población: Composición de la población por sexo y grupos de edades, esta información básica permite la construcción gráfica de las llamadas pirámides de población.
Al considerar la educación como una de las variables más importantes que definen el stock de Capital Humano4 de los países (y por tanto gran parte de su competitividad), y con la ayuda de las proyecciones de población es factible estimar su evolución probable, considerando distintas acciones que se pueden tomar en el tiempo a efectos de mejorarlo.
Clara muestra del nivel que tiene la educación impartida en el Paraguay representa el caso de los 1491 mejores alumnos paraguayos, postulantes de las becas de Itaipu, que no reunieron los requisitos necesarios para acceder a las mismas luego de rendir los exámenes de matemáticas y lengua castellana el pasado mes de marzo. No son solo 1491 los aplazados, nos aplazamos TODOS.
La urgencia de mejorar los niveles de calidad de la educación (consecuentemente el stock de capital humano de la población), surge en el contexto del bono demográfico por el que el Paraguay está atravesando HOY. Tal como puede apreciarse en el GRÁFICO 1, la fuerza productiva paraguaya crecerá en proporción a la población total por los siguientes 40 años, y serán sólo estos próximos 40 años los que restan para mejorar sensiblemente la competitividad de las futuras generaciones de paraguayos, a través de una calificada educación.
